domingo, 11 de diciembre de 2011

Diapositivas.

Aquí os dejo unas diapositivas que encontré divagando por internet. Un buen resumen, sin duda.
Educación romana

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Curiosidades del mundo antiguo por Ignacio Monzón

Encontré un podcast en el que se explica el concepto de educación en Roma. La gran mayoría de la información, ya ha sido mencionada en la web en otros apartados (como las etapas educativas). Pero hay curiosidades que me gustaría compartir. Para quien no pueda escuchar el podcast a través de la siguiente dirección o simplemente para facilitar la comprensión de aquel visitante que prefiera leerlo en lugar de escucharlo, aquí os dejo los siguientes detalles por escrito:

-No tenían escuelas institutos y universidades como las que tenemos hoy, pero la verdad es que con el tiempo tuvieron cosas muy parecidas.

-La educación depende bastante de la economía familiar.

-La asignatura general era semejante a la actual materia conocida como ciudadanía.

-Su educación está basada fundamentalmente en el respeto a las costumbres de los antepasados (lo que conocían como "mos maiorum").

-Cita de Horacio: sí, los romanos hemos conquistado Grecia, pero los griegos nos han dominado culturalmente.

-La alfabetización estaba extendida.

-A todo el mundo le interesaba saber leer, por ejemplo, para informarse sobre las bases de su propio estado.

-Los romanos de clase alta se enorgullecían de seguir la paideia.

-Necesitaban maestros griegos que eran muy apreciados, pero sin embargo muchos eran esclavos o libertos.

- Estos esclavos, tenían muy baja condición social. Estaban muy mal pagados.

- Horacio Juvenal o Marcial se preguntaba si un profesor suyo había sido pugilista, porque se les pegaba incluso con la famosa férula (vara de madera).

-Los padres no tenían ningún prejuicio sobre que se les pegara.

-Los romanos ya pensaban en la idea de que había que estudiar a través de recompensas y no de castigos.

-Quintiliano, el gran rethor, el gran orador, decía que era una manera bastante vergonzosa de enseñar, y que el niño aprendía por miedo, y que eso no era bueno. Había que estimarlo y recompensarlo.

-Estaba mal visto que una mujer tuviera estudias superiores, pero estaba igual de mal visto que la mujer no supiera de ni leer ni escribir.

-Los varones, en sus estudios superiores, podían viajar a Atenas y hacer una especia de Erasmus. Les gustaba mucho porque así se escapaban de la tutela paterna. Solo convivían con esclavos que hacían lo que ellos querían.

-Solo los que tenían dinero pueden permitirse educación secundaria.

-Con el gramaticus, era obligatoria leer los clásicos así que adquirían gusto literario histórico.

-Esa especie de universidad que había en Atenas, iba orientada al mundo de la retórica. (Donde los enseñaban saber hablar, dominar la política).

-La oratoria era muy importante.

-No saber hablar, por muy político que fueras, era no ser nadie. La importancia que tiene saber hablar en el derecho, porque hablando convences a las masas, y de eso trata la política.

He aquí dicho podcast:

www.ivoox.com/educacion-antigua-roma_md_232984_1.mp3

Espero que lo disfruten.

Autores de la época imperial.

El autor más importante fue Quintiliano.

Quintiliano:
En su obra Instituciones oratorias recopila todo lo que concierne a la educación, desde la infancia hasta lograr el buen orador, que debe ser el hombre perfecto en moralidad y sabiduría. En su obra se encuentran las primeras observaciones sobre psicología de la infancia, los métodos, motivación, etc.

Para Quintiliano, la educación comienza en la primera infancia, en el seno de la familia. En esta educación “debe ponerse el mayor cuidado en el ambiente que rodea al niño-ayas y compañías- porque naturalmente conservamos lo que aprendemos en los primeros años como las vasijas nuevas el primer olor del licor que recibieron”. En esta primera edad, plantea que el niño debe aprender en forma de juego “para que no aborrezca el estudio el que aún no le tiene afición”.

Después el niño pasa a la escuela elemental. Defiende la escuela en general, sea pública o privada, frente a la educación doméstica, dad por el preceptor, por lo beneficios que ésta tiene desde el punto de vista del trato con otros alumnos. En el tiempo de Quintiliano, aún no se desarrollaba la escuela pública.
En la escuela elemental, “el maestro diestro encargado del niño, lo primero que todo tantea sus talentos e índole”. Esta observación psicológica que Quintiliano aplica en toda su obra, tanto respecto de los alumnos como del maestro, es su mayor aporte. Plantea, además, que en la escuela elemental, como en todo, es importante tener buenos maestros, pues “los primeros elementos en nuestros estudios son mejor tratados por los mejores maestros”. En la educación elemental, plantea que se debe alternar el trabajo con el recreo. Acepta los ejercicios físicos, pero con moderación.

Una vez que aprendió a leer y escribir, el alumno pasa a la escuela gramática, donde aprende la gramática, la redacción, la música, las matemáticas y los ejercicios orales y físicos. En el lenguaje hay que atender a la corrección, la claridad y la elegancia, ello ha de conseguirse por medio de la costumbre y la práctica principalmente. La literatura, además de un valor estético tiene un valor espiritual, ético; en este sentido se debe empezar por Homero y continuar por Virgilio.
Finalmente viene la escuela de retórica, de carácter superior y especial para la formación del orador. Ésta debe hacerse sobre la base de narraciones históricas, ejercicios dialécticos, lecturas y comentarios de clásicos, elocuencia, derecho, etc. Pero sin incluir la filosofía.



El valor de la pedagogía de Quintiliano radica en:
1º Su reconocimiento del estudio psicológico del alumno
2º Su acentuación del valor humanista, espiritual de la educación
3º Su finura con respecto a la enseñanza de las letras
4º Su reconocimiento del valor de la persona del educador.

Época imperial

La educación romana en esta época se distingue de la anterior más por su organización que por su contenido; deja de ser un asunto particular y privado para convertirse en una educación pública. Esta transformación comienza en el siglo I a.C. con la creación de escuelas municipales.
En este periodo, en parte por la practicidad característica del romano, y también por la progresiva decadencia del espíritu, de los valores y de la cultura en general, se acentúa el recurso a los libros: aparecen los manuales y las introducciones,
En los últimos años del Imperio la concurrencia a las escuelas se hizo tan numerosa que hubo que hacer divisiones dentro de las clases, atendiéndose en ellas a la capacidad de los alumnos, su ritmo de trabajo, sus progresos, los temperamentos y su atención y aplicación. Los maestros debieron ayudarse entonces para el trabajo, tomando un asistente o bien encargando tareas de repetición a los alumnos adelantados.
La política escolar del Estado romano comienza con César, quien concede el derecho de ciudadanía a los maestros de las artes liberales, y sigue con Vespasiano en el siglo I d.C. quien libera de impuestos a los profesores de enseñanza media y superior, manteniéndoles este beneficio los emperadores siguientes. Vespasiano es el primero que crea cátedras oficiales de retórica latina y griega con sueldos anuales. Marco Aurelio creó después cátedras de filosofía también retribuidas por el estado. Trajano creó becas para los estudiantes, en forma de “instituciones alimenticias”.
Al mismo tiempo, los emperadores incitaban a las municipalidades a la creación de escuelas públicas las que se extendieron no sólo a Roma, sino también a todo el Imperio. Estas escuelas tenían por fin preparar a los funcionarios de una formación superior , y subsistieron durante todo el Imperio.
La organización de la enseñanza en la época imperial siguió siendo parecida a la época anterior con sus tres grados del literato, el gramático y el retórico; pero con un nuevo sentido imperial, de absorción y nacionalización de las regiones conquistadas. Se da la universalización de la cultura romana y en particular de la lengua latina y del derecho.
A medida que transcurre el tiempo, el Estado interviene cada vez más en la educación, y nos referimos ahora al nombramiento de los profesores. Desde la época de Marco Aurelio, se realizaba mediante un concurso público de antecedentes, medida reglamentada por Juliano el Apóstata en el 362, quien establece que ha de hacerse ante una junta de notables. Esto, siempre y cuando se tratara de cátedras con muchos aspirantes –generalmente por motivos de prestigio, o económicos–; pero a veces, la ciudad debía solicitar a Roma un profesor, sin mirar demasiado su idoneidad, que podía no ser entonces el criterio para el nombramiento, primando las influencias políticas. Más tarde, Juliano decreta que nadie puede ejercer la docencia a menos que sea aprobado por el consejo municipal y ratificado por el emperador, decisión vinculada con su política religiosa (quería con ello desterrar a los cristianos de las escuelas) pero que queda vigente hasta la llegada de Justiniano, que la da de baja por inútil.
En el año 425 Teodosio II organiza en Constantinopla un centro de altos estudios, cuyos profesores (tres rétores y diez gramáticos para las letras latinas, y cinco rétores y diez gramáticos para las letras griegas, un profesor de filosofía y dos de derecho) son exclusivos de dicha casa, no pudiendo dictar clases particulares. A medida que la cultura antigua se va perdiendo, en parte por el desgaste natural y en parte por el avance de los bárbaros, mayor énfasis se pone en su valoración y preservación.
Pero hay también un motivo práctico, utilitario, para que el Estado se interese por la educación: el aparato administrativo, la burocracia, reclaman una provisión cada vez mayor de funcionarios y empleados debidamente capacitados. Y la mejor capacitación es el viejo ideal del orador, tal cual lo concibiera Isócrates primero, retomado por Cicerón y Quintiliano después: aquél que piensa bien, habla bien y obra bien: todo lo demás, será cuestión de práctica. Sin embargo, una asignatura técnica se suma a esta formación: la estenografía, sistema de notación rápida (en latín y en griego) cuyo dominio otorgó amplias posibilidades: simples funcionarios, comisarios con poderes extraordinarios en representación de la autoridad imperial, secretarios privados… hasta la Iglesia se valía de ellos para registrar los sermones en las ceremonias litúrgicas. Una segura posibilidad de empleo. Y una modalidad de la educación que ya no guarda casi paralelo con la que fuera la tradicional educación romana.


He aquí un rethor con sus discípulos.

Autores de la época "helénica".

Los autores más representativos de esta época fueron Marco Tulio Cicerón (106-43), Lucio Ameno Séneca (84a.C.- 66 d.C?) .

Cicerón :
Reconoció todo el valor que tenían la cultura y la filosofía griegas para la cultura y educación romanas, cuya finalidad era la formación del político- orador, que no sólo debe conocer la retórica, sino también la filosofía. El ideal está comprendido dentro del Estado, pero un Estado no sólo nacional, sino también mundial.


Séneca:
Séneca encauza su interés hacia soluciones prácticas de la educación, en vez de una cultura amplia que formara al hombre culto, prefiere una profundización en los temas que elimine los excesivos conocimientos teóricos y vaya en busca de lo práctico para vivir y consiga, en consecuencia, la formación de una verdadera personalidad.
Séneca planteaba que la finalidad de la educación es el dominio de sí mismo, de las pasiones y apetitos personales. La educación tiene un carácter activo, como lo manifiestan sus frases : “no hay que aprender para la escuela, sino para la vida”, “los ejemplos conducen al fin mejor que los preceptos”, o “aprendemos mejor enseñando”.
Séneca realzó también la necesidad de conocer la individualidad del educando y exalta la importancia del educador, “ a quien debemos apreciar como uno de nuestros más queridos y próximos familiares”.

Materias rechazadas por los romanos.

Los jóvenes romanos comenzaron a viajar a Grecia para completar su formación, ingresando en las escuelas de filósofos y de rhetores de Atenas o de Rodas, y a partir del 119 se hicieron admitir en el colegio efébico de Atenas,sin embargo la música, el canto y la danza –característicos de la cultura helénica– serán rechazados por los romanos ya que los consideraban impropio, y sólo podían servir a juerguistas o libertinos; quedaban relegados al espectáculo, o como parte de la cultura para el aprecio del mismo. También se opusieron al atletismo del modo como era estimado y practicado entre los griegos. Rechazaron el desnudo griego y el cultivo del cuerpo por sí mismo. La palestra romana, como lugar de deportes, pasó a ser una dependencia de las termas, un complemento de los baños de vapor, y el gimnasio romano era un jardín recreativo, un parque.

Autores de la época heroica-patricia.

Los dos autores más importantes de esta época fueron Marco Porcio Catón (también conocido como El viejo o El censor) y Marco Terencio Varrón.

Marco Porcio Catón:
(234 a. C. - 149 a. C.) fue un político, escritor y militar romano apodado El Censor (Censorius), Sapiens, Priscus o Major (el Viejo) para distinguirle de su bisnieto Marco Porcio Catón.
En su calidad de censor, Catón ha pasado a la historia por su labor en defensa de las antiguas tradiciones romanas, que él creía amenazadas por el contacto con el mundo helenístico.
Escribió una obra de historia llamada Orígenes del pueblo romano y un compendio de sentencias morales titulado Carmen de moribus.



Marco Terencio Varrón:
(116-27 a.C.) Erudito, escritor y poeta satírico latino. La formación literaria y filosófica que recibió le permitió adquirir una vasta cultura y una diversidad de intereses que han llevado a considerarle el primer gran enciclopedista latino. Su obra ejerció gran influencia antes y después de la fundación del Imperio romano y en épocas posteriore
Es autor de 74 obras que abarcan una amplia gama de asuntos: escritos gramaticales, enciclopédicos, histórico-literarios, histórico-geográficos, retóricos y jurídicos, además de sátiras, poemas, oraciones y cartas. La única obra que se conserva completa es Sobre la agricultura, un tratado en tres libros, escrito ya en su vejez. De los 25 libros originales de Sobre la lengua latina, obra dedicada a Cicerón, se conservan sólo, y con considerables lagunas, los libros del V al X. Esta obra no sólo tiene interés como trabajo lingüístico, sino también como fuente de valiosa información sobre diversos asuntos.

Época bajo influencia griega

Se crea una mayor diferencia económica, entre lo que anteriormente era conocido como la nobleza, y la plebe, quienes aunque constan de menor poder económico, cada vez tienen más fuerza política.
Finalmente al ampliar su dominio por las conquistas entra en Roma la influencia griega, inmigrantes griegos acuden a Roma. La cultura helénica será asimilada por los romanos y cambiada a su modo. La influencia de esta cultura despertó la cultura de Roma, dando paso a su literatura y a su educación escolar.
La educación romana sufre transformaciones. Los ciudadanos más ricos tuvieron maestros o preceptores privados, generalmente griegos inmigrados, que introducían a sus hijos en la lengua y la cultura helénicas. Se generalizan las escuelas privadas, en unas se enseñaba en griego, en otras predominaba el latín. En ambas había, tres grados de enseñanza: elemental, medio y superior.
En la escuela primaria, del ludis magíster o ludus literatus, el litterator enseñaba a leer, escribir y contar, con algunas canciones y una rigurosa disciplina con frecuentes castigos corporales.
El maestro, litterator (el que enseña las primeras letras), o bien primus magíster (primer maestro) o magíster ludi (maestro de escuela) era un personaje bastante despreciado, porque se dedicaba a los más pequeños en el aprendizaje más elemental, vivía de su salario y era mal remunerado.
El edificio de la escuela era un local abierto al que llegaban los niños y niñas (desde los siete hasta los trece años) acompañados de su pedagogo (paedagogus) o esclavo acompañante. Este esclavo podía ayudar al niño con sus lecciones e intervenir en su formación moral.
La jornada era doble y se extendía desde octubre hasta julio.
Fundamentalmente el programa consideraba la lectura y la escritura, por el método de memorizar primero el nombre de las letras, luego combinarlas para formar sílabas, y finalmente palabras. Quienes dominaban las letras recibían el nombre de abecedarii, syllabarii quienes conocían las sílabas y nominarii los que manejaban bien las palabras. Luego se trabajaba con frases breves máximas morales que, al tiempo que los ejercitaban en el reconocimiento y manejo de lo aprendido, les iban proporcionando una formación moral. Finalmente, accedían a textos de mayor extensión.
Para la escritura, enseñada simultáneamente, se usaba la tablilla de cera o de alfarería. A veces el maestro guiaba el trazo del alumno con su mano (método griego); otras veces las letras estaban grabadas como hendiduras en la tablilla, y el niño debía seguir el surco grabado en la cera (método propio de la escuela romana). Los ejercicios se repetían una y otra vez, corregidos por el maestro o bien por un alumno mayor y adelantado. Los textos leídos y reproducidos por la escritura eran también memorizados, para ejercitar la facultad e ir proporcionando al niño un acervo de conocimientos, una cultura.
En cuanto al cálculo, se trataba fundamentalmente de aprender el vocabulario numeral, complicado porque el sistema era duodecimal. Se trabajaba con los dedos y con piedritas (calculi), pero ya entrado el período del Imperio también se hacían operaciones elementales. Conocimientos más complejos estaban a cargo de un especialista, el maestro de cálculo, calculator, quien no habría trabajado con el maestro de la escuela sino en su propia escuela, configurando una enseñanza técnica.
No todos los niños que transitaban por la escuela elemental continuaban sus estudios; más bien, sólo los de la aristocracia, o los hijos de comerciantes pudientes, y también las niñas.
Inmediatamente aparecía la del grammaticus (12-16 años), donde se hizo sentir más la influencia griega. En ella se estudiaba la gramática latina y la griega sobre la base de los clásicos, y en menor medida la retórica, la oratoria y las matemáticas. Se cultivaba poco la música y la gimnasia. A los dieciséis años el joven viste la toga viril y se preocupa de la política y de las armas.
El maestro, grammaticus, supera en salario al maestro de la escuela elemental. El edificio donde enseñaba tenía características similares al de la escuela elemental, aunque a veces su clase estaba decorada con esculturas de grandes escritores (Virgilio, Horacio…), y también podía haber mapas en la pared. Los alumnos asistían a esta escuela a partir de los once o doce años, y hasta los quince aproximadamente.
El programa, comprendía el estudio teórico de la lengua y la explicación de los autores.
La explicación de los autores: al igual que en la escuela helenística, comenzaba por la lectura expresiva de un texto corregido de antemano por el maestro, lectura que suponía la comprensión del texto –no había signos de puntuación, ni separación de las palabras–, y que se denomina praelectio, lectura previa, lectura explicada. A continuación los jóvenes leían el mismo texto, en voz alta; luego debían memorizarlo y recitarlo, siempre tratando de ejercitar y nutrir la memoria.
Luego venía la explicación del texto, enarratio, referida a la forma (las palabras) y el contenido (la historia). El estudio de las palabras era largo y engorroso, e incluía el ritmo de los versos, las palabras difíciles o inusuales y los giros poéticos.
Como se cultivaba el valor jurídico-político, más tarde aparece el rhetor que enseñaba retórica . Se aprende retórica pero se le da el sentido romano, la política no tiene un fin de provecho personal, sino el sentido de dirigir a las masas hacia el fin de la República.
La consideración de este maestro era bien dispar, pues mientras algunos de ellos eran libertos o bien ex-funcionarios, otros como Quintiliano llegaron a merecer honores y fortuna, y mantuvieron vinculación con la corte imperial.
Resumo en la siguiente tabla los distintos grados educativos por así decirlo:


Época heroica-patricia.

En esta época la familia tenía una importancia fundamental. El padre, pater familias, ejercía la máxima autoridad, aunque la madre también tenía un lugar relevante (más que en Grecia), atendía a sus hijos en la primera infancia.
Desde los siete años el padre se ocupaba de la educación del niño, quien se iniciaba en los aspectos de la vida civil acompañando a su padre a los tribunales, a las sesiones del senado y a festines. Las niñas se quedaban en la casa al cuidado de la madre aprendiendo los quehaceres domésticos.
A los 16 o 17 años entraba en el ejército y en la vida pública, pero antes había dedicado un año al aprendizaje de ésta, el tirocinium fori . De ello se encargaba, generalmente, un hombre político experimentado, viejo amigo de la familia, con quien solía seguir después algunos años.
En general, en la educación romana de esta época predominaba un espíritu de sobriedad, de austeridad, de laboriosidad y de disciplina que caracterizaba a la sociedad de la época. En cuanto a los contenidos, se enseñaba educación física, con carácter premilitar más que deportivo, y una educación jurídico-moral, basada en la Ley de las Doce Tablas. Al mismo tiempo, aprendía lo que necesitaba un terrateniente, como la agricultura y el cálculo. Era una educación para la vida y sin escuelas, aunque con maestros privados.
En síntesis, en esta época:
El romano se educaba en la familia. Más que el aspecto informativo tiene importancia el formativo. El niño romano se educaba en las costumbres de los mayores por medio del legado de los antepasados. La tradición tiene una importancia fundamental. El familiarizarse con las virtudes era el fin y el contenido de la formación. Estas virtudes eran:
- Pietas: Respeto y devoción a los padres y a la divinidad.
- Constantia: Fuerza de ánimo y valor.
- Gravitas: Austeridad y seriedad de vida; sentido del honor y la dignidad.
- Fides: Valor físico, consagración al Estado. Honradez en las relaciones con los demás.
El método empleado era activo: todo se aprendía en contacto con la realidad, por imitación a los padres y antepasados.
El objetivo de la educación romana antigua era inculcar al niño un sistema severo de valores morales, un estilo de vida, para la salvaguarda y el bienestar del Estado.
Estos contenidos nunca fueron olvidados a lo largo de la historia y de la educación romana. Las virtudes y las maneras de ser características de la aristocracia campesina siguieron vigentes.

Las tres etapas

En el mundo romano, pasaron por tres etapas con respecto a la educación que explicaré en las siguientes entradas. Aquí solo os comento los nombres con los que son conocidas dichas divisiones (también os aportaré su cronología), caracterizadas por el contenido enseñado en la educación, y su organización:

· Época heroica-patricia. (Desde el siglo VI hasta el III a.C.)

·Época bajo la influcencia griega (también conocida como helénica). (Desde el siglo III al I a.C.)

·Época imperial. (Desde el siglo I a.C. al V d.C.)

Características generales

Aquí dejo algunas características de la cultura y la educación romana:

1.En lo humano, la valoración de la acción, de la voluntad sobre la reflexión y la contemplación.

2. En lo político, la acentuación del poder, del afán de dominio, de imperio.

3. En lo social, la afirmación de lo individual y de la vida familiar, frente o junto al Estado.

4. En la cultura, la falta de una filosofía, de una investigación desinteresada, pero en cambio, la creación de las normas jurídicas, del derecho.

5. En la educación la acentuación del poder volitivo del hábito y el ejercicio, con una actitud realista, frente a la intelectual y realista griega.

6. La necesidad del estudio individual del alumno.

7. La consideración de la vida familiar y sobretodo del padre en el ejercicio de la educación.

8. En época más avanzada, la creación del primer sistema de educación estatal, extendiéndola fuera de Roma, a todos los confines del Imperio.

Introducción

En este blog he querido desarrollar una serie de breves conocimientos, sobretodo, en base a la educación en la antigua Roma. He intentado capturar tres etapas importantes añadiendo detalles de interés.

Ojala te sea útil esta información y pueda generosamente ampliar tus conocimientos.

Índice

Índice:

1- Introducción

2- Caracteristicas generales.

3- Las tres etapas.

4- Época heroica-patricia

5- Autores de la época heróica-patricia.

6- Época bajo la influencia griega

7- Materias rechazadas por los romanos en la época bajo la influencia griega.

8- Autores de la época bajo la influencia helénica.

9- Época imperial.

10- Autores de la época imperial.

11- Curiosidades del mundo antiguo por Ignacio Monzón.

12- Diapositivas.